domingo, 18 de marzo de 2012

La Efigie


 "Inspirador, Señor Castillo", clamaba la parte profunda de mi ser que yo mismo denomino "El Sabio", intrigado a relucir por su tono, me lanza la pregunta mortal: "Y, ¿Qué se siente destrozar una efigie de si mismo?". Persuadido, decido guardar la calma e incluir "satisfacción" a mi lista de gestos por aprender.

 -Oh mi estimado Sabio, nada que realmente merezca la pena contar. La sensación de vacío ante la ausencia de mi efigie me hace despertar mi nostalgia y mi necesidad de reconstrucción. Lamentablemente, con dificultades haremos algo que asimile la gran magnificencia de la efigie caída-.

Hablo en serio al presentar mi arrepentimiento, me siento vacío sin esa gran escultura dentro de mi dándome sombra, y de hecho, un sentimiento de tristeza se apodera de mi auto compasiva y destructiva esencia, provocando un continuo revolver en mis entrañas.

-Figúrese esto querido Sabio: La destrucción producida por el caos es de las maravillas cohexitenciales mas erráticas que podamos ver en nuestra poco compleja naturaleza. No descarte de su mente la gran magnificencia de la efigie, dado que su destrucción solo simboliza una belleza multiplicada por un millón de fulgores, realmente hermoso Sabio, Ja¡-

Forzo mi garganta a un extraño gemido para enmarañar empatia a mis actos, se que no puedo mentirle al Sabio, pero quiero que vea mi falsa alegría al confesar mi fechoría.

 "Joven Castillo, no se atreva a expresarme falsamente esa horrenda e injustificada alegría por destrozar algo de tal simbologia divina para nosotros. Dentro de usted sabe la gran culpa que siente, y que invariablemente no podrá curar, no trate de justificar sus acciones con algo tan vanal como la mera estética, sabe mejor que yo que eso nunca podrá llenarlo, ni a usted , ni al gran vacío que nos acecha sin la efigie"

 El maldito Sabio tiene razón. Sin la efigie, ya no estará ese rostro hermoso mirándome cada que abro los ojos. Sin la efigie, ya no estará ese enorme corazón que día a día irradiaba mas y mas calor. Sin la efigie, este lugar solo es un lúgubre sitio con miles de descorazonados forajidos.

 -Oh no Sabio. ¿Qué hemos hecho?. !Esto es su culpa¡, jamas debió permitirme siquiera el pensar en destruir la efigie. Es usted es el único culpable.-

"Lo se, pero ya no habrá mas nada que hacer. Desgraciadamente, usted optó por usar sus puños contra usted mismo, y usted fue el que decidió derrocar a la efigie. Impedir su osadía solo habría pospuesto lo inevitable, ya que la única forma de entender el valor de la efigie, es realmente perdiéndola para siempre"

Cabiz bajo, caigo en cuenta de el punto que el Sabio quiere que vea, sin duda, tiene razón, posponer la caída de la efigie solo habría hecho su estadía mas tortuosa. Desconcertado, empiezo a recapitular los hechos: Empiezo a ver como con mis propias furicas manos, destrozo los ojos de la efigie, que sangran, sangran y sangran. Indefensa la gran escultura de carne, solo puede sentir como su enorme cuerpo es profanado por mis impuras manos. Esos ojos brillantes son opacados al ser arrancados, dejando un par de cuencas vacías, de sus lagrimales sale liquido plata, el cual confundido por la ira ignoro, los líquidos se mezclan en mis manos mientras voy rompiendo sus entrañas, su postura intacta solo hace ver el acto mas violento, desquijada, rompo los huesos cubiertos por esa gruesa piel moteada, culminando y haciéndola caer, la efigie sin vida, yace a mis pies en el triste prado dentro de mi.

"¿Esta orgulloso de sus actos?"

-No, no realmente. Yo, quiero que vuelva la efigie.-

"Sabe que eso no pasara, ¿cierto?"

-No sé qué quiero saber en este momento.-

 Desmotivado y culpable,  cargo con la sangre de la gran efigie destruida, cargo con la penitencia de haberla destruido, cargo con la miserable sensación que me despierta haber destruido algo que era mio, sin duda la culpa me atormentara, y hasta el fin de mis días me auto compadeceré por ser el autor de esta gran catástrofe, que si tuvo sentido, no importa, solo se que yo lo hice, y por mas que desee revertirlo, no podre hacerlo, ya que estoy vacío.

La Efigie, Edición Original: 18/03/12,  01:58. Hora Pacífico.